Sobre la concentración de dinero en Cuba

Por Humberto Herrera Carlés

Cita: "Hemos logrado reducir su ritmo de crecimiento, pero persiste un grave desequilibrio: el 10% de la población concentra el 60% del efectivo fuera del sistema bancario, mientras que el 2% de los cuenta ahorristas posee más del 50% de los saldos bancarios. Esto afecta la capacidad solvente para la compra de divisas" Ministro de Economía de Cuba. Congreso de la ANEC

El examen de la situación actual en Cuba, donde un pequeño grupo de la población tiene el control de la mayor parte del dinero en efectivo y los depósitos bancarios, pone de manifiesto serias desigualdades tanto económicas como estructurales que afectan la estabilidad financiera del país. 

A continuación, se presentan algunos aspectos a considerar:

1. Desigualdad económica acentuada

El hecho de que el 10% de la población detente el 60% del dinero disponible fuera del sistema bancario indica una economía altamente dolarizada y con un elevado grado de informalidad. Esta situación puede explicarse por:

Acceso preferencial a moneda extranjera: Sectores como el turismo, las remesas o los negocios privados generan efectivo en dólares estadounidenses o en moneda libremente convertible, mientras que la mayoría de la población se sostiene con salarios en pesos cubanos, que están devaluados.

Evasión del sistema financiero: La falta de confianza en el sistema bancario local, debido a controles cambiarios, inflación o restricciones lleva a que el efectivo esté en manos de unos pocos.

El 2% de los ahorradores que poseen más del 50% de los fondos en los bancos sugiere que la banca no facilita el acceso al crédito ni a la inversión, ni intereses estimulantes, perpetuando desigualdades existentes.

2. Presión sobre la capacidad para adquirir divisas

La acumulación de dinero en un número reducido de individuos limita la habilidad del gobierno para:

Estabilizar el mercado cambiario: Si la mayoría no accede a divisas, la demanda se concentra entre quienes ya las poseen, como los comerciantes que fijan precios en moneda libremente convertible, lo que incrementa la inflación y la discrepancia cambiaria.

Financiar importaciones: La falta de divisas en circulación, ya sea por fuga o acumulación, disminuye la capacidad para importar productos esenciales, intensificando la escasez.

3. Problemas estructurales del sistema financiero

Baja inclusión bancaria: La preferencia por manejar efectivo fuera de los bancos refleja desconfianza hacia las instituciones, la ausencia de incentivos, como las tasas de interés reales negativas, o dificultades para acceder a servicios financieros.

Dualidad monetaria no resuelta: Aunque la Tarea Ordenamiento buscó fusionar las dos monedas (CUP y CUC), la dolarización de las transacciones y la permanencia de la moneda libremente convertible mantienen la fragmentación económica.

4. Efecto social y político

Polarización económica: La elevada desigualdad puede provocar descontento social, especialmente si se percibe que la riqueza de unos pocos está relacionada con privilegios o actos de corrupción.

Desgaste de políticas redistributivas: El gobierno se enfrenta a dilemas, ya que controles más severos pueden sofocar la actividad privada, mientras que una liberalización sin supervisión podría incrementar la concentración de riqueza.

5. Posibles escenarios

Acciones coercitivas: El gobierno podría intentar recaudar efectivo a través de impuestos sobre la tenencia de divisas o sanciones por informalidad, aunque esto conlleva el riesgo de reprimir financieramente y de generar mayor evasión.

Reformas inclusivas: Fomentar la inclusión bancaria, como el acceso a créditos para pequeñas y medianas empresas, así como implementar una política cambiaria única más flexible podría ayudar a distribuir mejor el efectivo, aunque esto exige transparencia y confianza.

Estancamiento: Si no se toman medidas, la economía continuará operando en circuitos paralelos, dejando a la mayoría fuera y aumentando la dependencia de fuentes externas, como remesas o asistencia internacional.

6- Aumento de la Oferta Interna: 

Cuba necesita aumentar la oferta interna mediante una combinación de:

✅ Mayor autonomía a productores (sin asfixia regulatoria).

✅ Inversión en infraestructura y tecnología.

✅ Sustitución inteligente de importaciones.

✅ Integración del sector privado, cooperativo y estatal en cadenas productivas.

Sin un aumento real de la producción nacional, cualquier medida monetaria o fiscal tendrá efectos limitados. La clave está en liberar las fuerzas productivas con políticas pragmáticas.