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Ciego de Ávila, 30 jun (ACN) Los jugos de frutas y vegetales, y salsas derivadas del tomate para el consumo social y la sustitución de importaciones, tendrán más calidad en la fábrica de Conservas Majagua, en Ciego de Ávila, al modernizar su tecnología, con más de 60 años de explotación.

   Noemí Iglesias Falcón, directora de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Conservas Ciego de Ávila, informó a la Agencia Cubana de Noticias que el equipamiento, de procedencia China, está valorado en más de seis millones de pesos y cuenta con una línea aséptica con 30 por ciento de concentración de jugos de mango, guayaba y tomate.

   También incluye -explicó la directiva- un sistema de elaboración y llenado del producto a partir de las pulpas, conocido por Doy Pack, en bolsas de medio kilogramo, un kilogramo y tres kilogramos, que se encuentra al 80 por ciento de ejecución.

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   El montaje de la línea aséptica está al 95 por ciento de terminación y contiene áreas de lavado, selección, deshuese de la fruta y el vegetal, repasadores, concentradores, pasteurizadores, llenado aséptico y torre de enfriamiento, dijo Iglesias Falcón.

   La capacidad productiva de esta tecnología en 24 horas es de 300 toneladas de tomate, 150 de mango y 100 de guayaba, agregó.

   Iglesias Falcón puntualizó que a la antigua línea de piña se le dará un mantenimiento constructivo general, porque está apta para, además de procesar a la reina de las frutas, lo haga con la papaya (frutabomba), y se elaboren cátchup, mostaza y horchata.  

   Olga Lidia López, trabajadora con más de 20 años en Conservas Majagua, opinó que la inversión eliminará pérdidas millonarias a la agricultura y la industria, proporcionará, además, mejores rendimientos y permitirá disminuir los costos de transportación y enfrentar el pico de cosecha, pues el municipio dispone de excelentes tierras para el tomate en la zona de Mamonal.

   En esa área avileña se siembran del vegetal unas 700 hectáreas, como promedio cada año, y se obtienen más de 13 mil toneladas.

   Además de llevar a cabo estas labores, se construye una conductora de agua desde el poblado de Orlando González hasta la fábrica para garantizarle el líquido, pues su actividad fabril se dificulta cuando no puede satisfacerse del río de la localidad por los recurrentes períodos secos prolongados.

   Tubos de polietileno de 200 milímetros de diámetro surcan una distancia de seis kilómetros desde un pozo ubicado en una desactivada planta de hielo en la referida comunidad majagüense.