Pinar del Río.–«No vamos a perder el sueño. Nuestro pueblo va a seguir siendo feliz, laborioso, creativo, alegre, y eso es parte de la voluntad que hemos manifestado de no rendirnos».
Así lo afirmó el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en esta provincia, durante una reunión para evaluar las medidas adoptadas en este territorio ante la compleja situación energética que vive el país.
El mandatario cubano insistió en que el origen del problema está en la agresividad del Gobierno de Estados Unidos y su escalada imperial.
Ellos se han empantanado en Venezuela. El pueblo bolivariano ha defendido su Revolución, ha aguantado presiones y sanciones económicas de todo tipo y continúa ahí. Entonces, la culpa de su fracaso intervencionista se la quieren echar a Cuba, con lo cual a su vez desprecian la heroicidad del pueblo venezolano, afirmó.
Ante la incapacidad del imperio para doblegar a la nación sudamericana, Díaz-Canel señaló que han acudido a todo su poderío para impedir el arribo de combustible a la Isla y tratar de sembrar la matriz de opinión de que ello se debe a la ineficiencia del Gobierno cubano.
El mandatario destacó la necesidad de la denuncia constante y, sobre todo, de la comprensión entre los cubanos de que esa es la causa de la situación que hoy nos afecta severamente, y que todas las medidas de Estados Unidos están cargadas de prepotencia y de mucha hipocresía.
El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros señaló que con la entrada de un barco de combustible el sábado último, el país se adentra en la segunda etapa que se había explicado la semana pasada en la Mesa Redonda. No obstante, advirtió que no es un momento de normalidad, porque se trata de una cantidad inferior a la que demanda la economía.
Por lo tanto, tenemos que mantener las medidas de manera tal que podamos prolongar el uso de ese combustible lo más posible, hasta la llegada de otros cargamentos a finales del mes de septiembre y en octubre, alertó.
«Esta pelea se gana con mucha organización, con mucha disciplina, y potenciando la austeridad y el ahorro».
Dijo además que a pesar de la hostilidad del imperio, el país no se ha paralizado ni se han suprimido ninguno de sus servicios básicos. «Hemos logrado superar el primer momento de esta situación con la menor afectación posible».
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