Creado el Miércoles, 30 Octubre 2019 13:52 | Jeniffer Rodríguez Martinto
La Habana, 30 oct (ACN) En correspondencia con las normas vigentes en Cuba para la protección al consumidor y la política para la inocuidad de los alimentos, a partir de noviembre los habaneros recibirán el aceite de la canasta familiar normada en pomos sellados de 500 mililitros.
Se expenderá un frasco por persona en la red de bodegas por el valor de un peso en moneda nacional, con una frecuencia bimestral.
Hasta la fecha se vendían 250 mililitros per cápita al mes.
El aceite vegetal refinado de soya que se comercializará cuenta con la misma composición que el expendido en CUC (peso cubano convertible) y el recibido hasta la fecha en la canasta familiar.
Según un reporte del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, más de 213 mil pomos se colocan en las bodegas capitalinas y nueve municipios ya concluyeron la distribución.
Esta acción responde a un antiguo reclamo de la población y es el resultado de un programa de desarrollo del Ministerio de la Industria Alimentaria (Minal), que permite el envasado de 500 toneladas de aceite al mes.
Francisco Hernández Torres, director técnico de la Empresa de Aceites y Grasas Comestibles Habana Aceicom, explicó que se instaló una línea tecnológica que permite realizar el proceso de etiquetado, tapado y llenado con exactitud y calidad.
Diorgys Hernández Díaz, de la dirección general de política industrial del Minal, afirmó que el objetivo es garantizar la inocuidad del producto, asegurar que llegue a la población como salió de la industria, sin adulteraciones.
Señaló que, además, se cumple con la norma general para el etiquetado de los alimentos preenvasados, de obligatorio cumplimiento en Cuba.
Debido a que el costo de importación de los recursos para garantizar el envasado es elevado, aún no es posible extender la práctica al resto de las industrias del país, trascendió en el reporte, sin embargo, Hernández Díaz expresó que posteriormente se podrán adquirir nuevas líneas para la fábrica de Santiago de Cuba y la de Camagüey, lo cual llevará un tiempo.
Cuba cuenta desde 2017 con una política para la inocuidad de los alimentos y en junio de 2018 entró en vigor la Resolución 54 del Ministerio del Comercio Interior, sobre los derechos de los consumidores de recibir productos y servicios que cumplan con los requisitos de calidad, insumos del servicio y de seguridad establecidos y la protección de sus intereses económicos.
La nueva Constitución de la República en su artículo 77 plantea que todas las personas tienen derecho a la alimentación sana y adecuada, y el Estado crea las condiciones para fortalecer la seguridad alimentaria de la población.
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